Además de ser el propietario de la central nuclear de Springfield, Charles Montomery Burns, el malvado millonario de Los Simpson, es una mina de frases para convertirse en un despiadado tiburón de los negocios, dejando de lado los escrúpulos y la misericordia.
"¿De qué sirve tener dinero si no puedes inspirarle terror a tus semejantes?".
"¿Un dólar a cambio de la felicidad eterna? Mejor me quedo con el dólar".
"Smithers, ¿sabe cuántas mujeres me han rechazado? Ciento treinta. Pero sólo una desde que soy millonario. ¡Es la mujer perfecta! ¡¡Estoy enamorado!!".
"Familia, religión y amistad. Son las tres cosas que uno debe sacrificar si desea tener éxito con los negocios".
"Schindler y yo somos muy parecidos: ambos teníamos fábricas de munición para los nazis, ¡pero la mía funcionaba!".
"¿Qué hace que un hombre arriesgue su empleo y su vida para venir a pedirme un aumento de sueldo a mí?".
"Hace años perdí la oportunidad de comprar el Guernica de Picasso por una canción. Por suerte, esa canción era Blanca Navidad y sus derechos me dieron millones".
"No hay nada más patético que engañarse a uno mismo".
"Saludos, pobres mortales. Desde ahora, además de trabajar para mí, tendrán la oportunidad de venerarme como su dios".
"Cuando el billete me golpeó, dejó su marca en mi pecho. ¡Si mi corazón hubiera estado dentro en ese momento, habría muerto!".
"¿Un dólar a cambio de la felicidad eterna? Mejor me quedo con el dólar".
"Smithers, ¿sabe cuántas mujeres me han rechazado? Ciento treinta. Pero sólo una desde que soy millonario. ¡Es la mujer perfecta! ¡¡Estoy enamorado!!".
"Familia, religión y amistad. Son las tres cosas que uno debe sacrificar si desea tener éxito con los negocios".
"Schindler y yo somos muy parecidos: ambos teníamos fábricas de munición para los nazis, ¡pero la mía funcionaba!".
"¿Qué hace que un hombre arriesgue su empleo y su vida para venir a pedirme un aumento de sueldo a mí?".
"Hace años perdí la oportunidad de comprar el Guernica de Picasso por una canción. Por suerte, esa canción era Blanca Navidad y sus derechos me dieron millones".
"No hay nada más patético que engañarse a uno mismo".
"Saludos, pobres mortales. Desde ahora, además de trabajar para mí, tendrán la oportunidad de venerarme como su dios".
"Cuando el billete me golpeó, dejó su marca en mi pecho. ¡Si mi corazón hubiera estado dentro en ese momento, habría muerto!".
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