
Trabajar con tu novio o con tu pareja puede ser todo un reto. No digo que sea imposible o que no sea placentero, por algo ya tengo trabajando con mi esposo cinco años.
Asociarse con alguien es una decisión muy importante que a veces tomamos a la ligera ya que no se trata de escoger a alguien sólo porque te cae bien o está a la mano, pues eso puede llevar el negocio a la bancarrota o impedir que un buen emprendimiento nunca despegue.
Esta observación aplica igual al momento de trabajar con tu pareja. Es importante que seamos honestos y que veamos si hay algo que los complementa y que beneficiaría a la empresa.
Es por eso, que basándome en mi experiencia, he creado una lista de acuerdos para que cada parte pueda aportar y dar lo mejor sí.
- Recuerden: trabajas con el otro, no para el otro.
- Confíen el uno en el otro.
- Separen el hogar del trabajo.
- No teman al conflicto, es normal no estar 100% de acuerdo en todo.
- Comuníquense.
- Por ningún motivo se falten al respeto.
- No discutan ni se den muestras de afecto frente a su colaboradores en horario de oficina.
- Cuando estén en casa o disfrutando de tiempo libre no lo pasen hablando del trabajo.
- Cada quien debe de aportar algo único y valioso a la empresa.
- Diviértanse.
Lo mejor de trabajar con la persona que amas es que emprendes una gran aventura juntos; son cómplices, colegas e irradian amor. Lloren y rían, pero jamás añoren o se lamenten. Aprovechen los talentos que tiene cada quien y sientan como todo esto los fortalece.
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